BIOGRAFÍA
Mariano Albero Puyo era originario de Bandaliés, donde había nacido el 17 de abril de 1901. Se dedicaba a las tareas agrícolas propias de la zona, estaba casado y fue un hombre, por lo poco que sabemos, comprometido con la época que le tocó vivir. Según la declaración de su vecino Valentín Lasierra, realizada en marzo de 1944 cuando apareció como testigo ante la fiscalía de la Causa General, Mariano habría formado parte del Comité local, una vez que se sustituyeron a los miembros del ayuntamiento que lo habían constituido inicialmente, tras la llegada de un grupo de milicianos a Bandaliés en los días inmediatos al golpe de estado del 18 de julio de 1936. Según se lee en aquella declaración “Mariano Albero miembro (del Comité) y que actualmente se encuentra en Francia... Estos componentes del Comité eran los que daban las órdenes en el pueblo, mediante asamblea general y de acuerdo con todos los vecinos...En este pueblo no se cometieron más desmanes ni tampoco se cometieron asesinatos, requisas, incautaciones ni otros hechos delictivos”. Por aquella fecha, como veremos, Mariano estaba penando en tierras austriacas, en el campo de Gusen, realizando los duros trabajos como esclavo del nazismo, al igual que otros muchos miles de deportados. Internacionales.
Posiblemente Mariano marcharía de Bandaliés al romperse el frente de Aragón y lo creemos incorporado a alguna unidad militar republicana. Lo cierto es que en 1940 lo encontraremos prisionero de los alemanes en un campo de prisioneros de guerra, en el stalag XVII B ubicado en la localidad de Krems (Alemania) con el nº 28004. En sus inicios, los prisioneros de este stalag eran instalados en grandes tiendas de lona durmiendo sobre haces de paja esparcida por el suelo. Posteriormente se construyeron barracones de madera donde se distribuían las literas de tres pisos con colchones de paja que se convertían con el paso del tiempo en verdaderos viveros de pulgas y piojos.
Fue en aquel campo de prisioneros donde fue localizado por la Gestapo y deportado a Mauthausen en un convoy donde iban otros 340 españoles. Las condiciones del transporte las conocemos gracias al testimonio de varios supervivientes, entre los que se encontraba Julio Casabona ,de Sariñena, quien explicaba: "Éramos unos trescientos, nada nos dijeron a dónde nos llevaban. Pensábamos que iríamos a España. El viaje fue muy lento, ya que las paradas en las estaciones eran muy largas. Duró dos días, sin habernos dado nada para comer ni para beber. En cada vagón íbamos cerca de cien, y ya empezábamos a pensar lo peor. Imaginaros en esos vagones, casi dos días sin espacio para moverse, ni servicios, lo que fue aquello."
Así, aquel grupo de republicanos ingresó en Mauthausen el 19 de diciembre de 1941 y a Mariano le adjudicaron la matrícula 4969. Tras varios meses siendo explotado en el campo central, el 8 de junio del año siguiente, fue transferido al campo de Gusen donde se le asignó una nueva matrícula, la 49253. Allí permaneció durante casi dos años hasta su fallecimiento, registrado el 23 de abril de 1944. En el acta de defunción, conservada en el Ministerio de Justicia del Gobierno de España, consta el nombre de Pabla Lafuente, como familiar más cercano. Creemos que era su esposa, pero nadie se puso en contacto con ella para comunicarle su defunción. Acababa de cumplir los 43 años.
Texto: Juan M. Calvo Gascón