BIOGRAFÍA
Nació en Vistabella de Huerva el 4 de Marzo de 1892, siendo el mayor de once hermanos. Desde niño ayudó en las tareas agrícolas familiares e hizo viajes a Zaragoza transportando carbón y otros materiales, volviendo al pueblo con útiles de menaje y enseres. Durante su juventud se interesó por la cultura y el desarrollo de su pueblo, manteniendo siempre unos ideales progresistas y republicanos. En 1918 contrajo matrimonio con Miguela Mainar con quién tendría seis hijos.
En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, militando en el Partido Radical Socialista, fue elegido alcalde de Vistabella de Huerva, cargo que desempeñó desde el 19 abril de 1931 hasta el 23 de enero de 1933. En ese tiempo, junto con otros alcaldes, trabajó en campañas por mejorar la situación de los pueblos incomunicados de la zona, abriendo nuevos caminos vecinales y por revertir los daños producidos por las inundaciones.
A partir de 1933 formará parte de las comisiones gestoras municipales que se constituyeron por aquella época. El golpe de estado del 18 de Julio de 1936 y los acontecimientos posteriores marcarían el resto de su existencia. Detenido por los requetés navarros, quienes frecuentaban los pueblos ensañándose con las personas que habían tenido alguna responsabilidad republicana, fue posteriormente liberado. Pero a finales de 1936 se dieron noticias alarmantes: grupos de falangistas recorrían los pueblos y fusilaban personas indiscriminadamente. En enero de 1937, mientras Casimiro Manuel se encontraba en el campo, su hijo Abel, de quince años, oyó fanfarronearse a varios falangistas afirmando que iban a fusilar a cuarenta personas, entre los que figuraba su padre. Abel acudió a avisarle y ambos escaparon,sin volver al pueblo. Era el 17 de enero y pasaron a la zona de Herrera de los Navarros donde se encontraban las milicias republicanas.
Días después su esposa Miguela fue detenida, junto con otras personas relacionadas con evadidos a la zona republicana y trasladada a Munébrega, donde permaneció varias semanas, quedando sus hijos pequeños solos en Vistabella, siendo atendidos por otros familiares hasta su puesta en libertad.
Con los milicianos republicanos, Casimiro y Abel se trasladaron a Azuara, donde se hallaba el Cuartel General Republicano, permaneciendo allí hasta Abril de 1937. En estas fechas se produjo su evacuación a Zaidín de Cinca, donde se dedicaron a labores agrícolas hasta que, .en el mes de junio, los paisanos fueron militarizados, pasando a Caspe para colaborar en la construcción de un campo de aviación. En julio fueron destinados a Candasnos, para la construcción de otro campo, pero el camión que los trasladaba sufrió un grave accidente, debiendo ser conducidos, todos los ocupantes, al hospital de Caspe, donde Casimiro , con una pierna gravemente afectada, permaneció hasta finales de agosto de 1937.
Dado de alta, fue destinado a Muniesa para la construcción de otro campo de aviación. Pero en septiembre ,por un empeoramiento de la herida de su pierna, debió ingresar en el Hospital de Alcañiz y, posteriormente, en los de Vilanova i la Geltrú(Barcelona) hasta finales de 1937 y Caldas de Malavella (Gerona), donde permaneció hasta el 20 de marzo de 1938.
Cuando se dirigía a reunirse con Abel, que había permanecido todo este tiempo en el campo de aviación de Muniesa, debido a la ofensiva ¨nacional¨, el tren que lo trasladaba debió volver hacia Barcelona. Casimiro después pasó a Pineda de Mar, donde trabajó en tareas agrícolas. Abel, por las mismas razones, también se dirigió a Barcelona, y el 30 de marzo de 1938, por medio de contactos entre familiares que vivían allí, se produjo un encuentro entre padre e hijo.
En abril de 1938 Abel ingresó voluntario en el Cuerpo de Carabineros de la República hasta el final de la guerra. Casimiro entró a formar parte de la Guardia de Seguridad del Castillo de Montjuic, destino donde permaneció hasta la caída de Cataluña. En Febrero de 1939 cruzó la frontera con la Retirada republicana, huyendo de la represión franquista, siendo recluido en los campos de refugiados habilitados en las playas del sur de Francia.
En la España franquista la represión se extendía sobre la población derrotada y no sólo se la perseguía por haber defendido la República, sino que también era represaliada económicamente. A Casimiro, entre mayo del 1937 y enero de 1939, la Comisión Provincial de Incautaciones le instruyó un Expediente de Responsabilidades Políticas por “su actuación contraria al triunfo del Movimiento Nacional", para embargarle todos sus bienes o, en su lugar, pagar una multa de 600 pesetas, a lo que la familia de su mujer Miguela, finalmente, pudo hacer frente, evitando el embargo. Por otra parte, entre entre 1941 y 1945 se le instruyó, dentro de la llamada “Causa General”, un expediente por la muerte de un vecino del pueblo, acaecida en zona republicana. De todos los testimonios recogidos, solo el comandante de la guardia civil lo incriminó.
Mientras, en Francia fue trasladado al Departamento francés de Lot, donde se le asignó un trabajo en las labores del campo, formando parte del “554ª Groupement de travailleurs étrangers” (GTE). Fue allí donde conoció a Francisco Orús, más joven que él y también aragonés, con el que trabó una gran amistad, discurriendo sus vidas paralelas hasta su deportación a Austria.
Hallándose Francia, en parte ocupada por las fuerzas alemanas nazis y en parte gobernada por el régimen colaboracionista de Vichy, siguió asignado a grupos de trabajo en el sudoeste, donde los republicanos españoles eran activos políticamente y miembros de grupos de resistencia. Tras una reunión con un grupo de conocidos, el 11 de noviembre de 1942 fue detenido junto a otros 9 compañeros en Sauzet (posiblemente denunciados), dentro de la operación represiva denominada por la policía de Vichy “l´Affaire Reconquista de España”, llevada a cabo contra los republicanos españoles de la región Lot-et-Garonne durante varios meses. Fueron acusados de ser miembros activos del movimiento “Reconquista de España”, calificado como “partido anarquista español”, de constituirse en secciones locales, recaudar cotizaciones y distribuir y difundir panfletos.
Primero fue encarcelado en la prisión militar Furgole de Toulouse, hasta el 3 de febrero de 1943, fecha en la que fue trasladado a la Maison d´Arrêt Saint-Michel de la misma ciudad. El 2 de junio de 1944 fue condenado, dentro de un proceso colectivo, en el que hubo 131 inculpados, a un año de prisión (ya cumplido) y 2.000 francos de multa. Pero en lugar de ser liberado, el 16 de junio fue “afectado administrativamente” y trasladado al campo de concentración de Vernet d´Ariège, que sería disuelto y vaciado por los alemanes el 30 de junio.
Junto a otros 402 detenidos de Le Vernet, fue trasladado en camión de nuevo a Toulouse, a la Casserne Caffarelli. Posteriormente, se les añadieron 150 prisioneros de la prisión Saint Michel y 24 mujeres que fueron conducidos a la estación de tren de Raynal el 2 de julio, para partir al día siguiente camino de la deportación en el tristemente conocido como “ Tren Fantasma”. Realizando un penoso trayecto que duró más de dos meses, en el que los más de 700 deportados de diferentes nacionalidades, entre ellos unos 260 republicanos españoles, y un colectivo de unas 60 mujeres, atravesaron un país que luchaba por su liberación.
Continuamente ametrallado y saboteadas las vías por la resistencia, el tren veía interrumpida su marcha, viéndose obligado a realizar paradas intermitentes, algunas de varios días de duración, y a rehacer trayectos: 28 días retenidos en una sinagoga en Burdeos; 17 kilómetros de marcha a pie, en pleno agosto, entre Roquemaure y Sorgues , donde recibieron el apoyo de la población; una enfermera de la Cruz Roja consiguió hacerse cargo de los heridos y de los fallecidos en la parada que realizaron en Montélimar; hubo más de un centenar de evasiones,... y un oficial alemán empeñado en llegar a su destino contra todo obstáculo, incluidos sus compatriotas, que querían subir al tren para volver a casa y a los que dejaron en tierra.
El 28 de agosto de 1944, el tren llegó definitivamente a Dachau. A Casimiro le adjudicaron la matrícula 94155, siendo trasladado a Mauthausen el 16 de septiembre con el número 98580 y, posteriormente, al kommando de Melk donde falleció el 29 de diciembre de 1944, según consta en los archivos de la Cruz Roja Internacional y los del campo de concentración de Mauthausen. A las 19 horas y 10 minutos, según consta en el certificado de defunción emitido por las autoridades alemanas. Había contraído una enfermedad infecciosa: erisipela. En los límites de la resistencia, se lanzó a la nieve para intentar aplacar su sed, lo que le provocaría la muerte.
Francisco Orús, en cumplimiento de la promesa que habían realizado con su amigo, tras la liberación de Mauthausen contactó con los familiares de Casimiro para explicarles su experiencia común en aquellos años de exilio, resistencia y deportación.
Texto: Abel Mainar y Olga Garde Mainar.
Fuentes:
Archivo Histórico Provincial Zaragoza (AHPZ).
Centro Memoria Histórica,
Henry Farreny : L´Affaire Reconquista d´Espagne, Editions Espagne au coeur 2010
Amicale du camp du Vernet, Amicale du Train Fantôme